Gran parte de la patología observada en conejos mantenidos como mascotas está directa o indirectamente relacionada con dietas incorrectas

Principalmente cuando se emplean dietas comercializadas para conejos de granja.Cuando los conejos se mantienen como animales de compañía, se pretende que vivan mucho tiempo (hasta 10 años), por lo que estas formulaciones no resultan adecuadas.

No debe recomendarse el empleo de pienso como base de la alimentación en conejos mantenidos como mascotas, debiendo recurrirse a dietas con un contenido alto en fibra y bajo en proteínas. A tal efecto, se recomienda el empleo de dietas a base de hierbas frescas (césped, diente de león, alfalfa, trébol…) y de henos. Como complemento se recomienda el empleo de distintas verduras (bien lavadas y en cantidades relativamente pequeñas) como acelgas, hojas de col, hojas de brócoli y de nabo, pequeñas porciones de fruta, así como otros alimentos más duros como las algarrobas maduras, o el pan integral duro (de varios días).

Pueden emplearse pequeñas cantidades de pienso ( <5% del total de la dieta), pero debe vigilarse el contenido de proteínas y de fibra de estos piensos, recomendándose que la proteína total no exceda del 16% y la fibra no sea inferior al 18%.

Ofreciendo este tipo de dieta, no es necesario el empleo de suplementos vitamínicos ni de oligoelementos o minerales. La alfalfa fresca, el heno de alfalfa y los pellets elaborados a base de alfalfa son muy ricos en vitamina A, por lo que un suplemento de esta vitamina en la dieta puede dar lugar a una hipervitaminosis A.

Por otro lado, la vitamina B se sintetiza durante la fermentación cecal, y es ingerida con los cecotrofos, por lo que tampoco es necesaria su suplementación.

En cuanto a los requerimientos de calcio y vitamina D, es suficiente con añadir pequeñas cantidades de pienso a la ración diaria.

Los conejos necesitan tener acceso constante a una fuente de agua fresca para bebida. Se recomienda el empleo de bebederos de tubo con pipeta metálica que proveen un aporte constante de agua, mejor que los bebederos planos abiertos que pueden ser motivo de privación de agua al derramarse con facilidad. Aun así, debe comprobarse el buen funcionamiento de las pipetas metálicas diariamente ya que existe la posibilidad de que se obstruyan.
Los bebederos abiertos (vasijas o cubetas) se contaminan frecuentemente con orina y heces, pudiendo también desencadenar dermatitis en la barbilla y la papada por humedecimiento excesivo de esta zona al beber.